Robert Francis Prevost, nacido en Chicago en 1955 y con décadas de labor pastoral en Perú, fue elegido como el nuevo Papa de la Iglesia Católica. El ex prefecto del Dicasterio para los Obispos y presidente de la Pontificia Comisión para América Latina asumirá el nombre de León XIV, en sucesión del papa Francisco. La elección se concretó en el segundo día de cónclave, tras la aparición de la tradicional fumata blanca sobre la Capilla Sixtina.

Prevost desarrolló una extensa carrera religiosa que lo vinculó profundamente con América Latina, particularmente con la región norte del Perú, donde vivió y trabajó durante casi dos décadas. En 2015 adquirió la nacionalidad peruana, y fue obispo de Chiclayo antes de ser convocado por el Vaticano a cargos de máxima relevancia en la curia romana. Su perfil académico y pastoral fue clave para su elección entre los 133 cardenales reunidos en Roma.

El nuevo pontífice ha sido cercano al pensamiento de Francisco, pero se espera que imprima su propio estilo en el papado, combinando la rigurosidad teológica con una fuerte sensibilidad social forjada en comunidades empobrecidas. Su elección fue recibida con entusiasmo en la Plaza San Pedro, donde miles de fieles celebraron su primera aparición pública como líder de los 1.400 millones de católicos en el mundo.

Con este nombramiento, León XIV se convierte en el tercer papa en ser elegido en el mes de mayo en toda la historia de la Iglesia, un detalle poco común en los registros de los cónclaves. Su elección marca también un hecho inédito: por primera vez, el Sumo Pontífice cuenta con nacionalidad peruana.