La elección de Robert Francis Prevost como Papa León XIV reavivó recuerdos de su paso por Cafayate, Salta, donde participó en 2014 de la consagración episcopal del agustino Demetrio Jiménez. El vínculo con esa tierra andina revela un costado pastoral profundo del nuevo pontífice, ligado a las comunidades rurales y a la misión agustina en Argentina.

Según relató el licenciado en Ciencias Religiosas Felipe Medina, el entonces superior de la Orden de San Agustín viajó a Cafayate junto a otros obispos —algunos desde España— para acompañar a Jiménez, con quien compartía generación dentro de la orden. “No lo mandaron a una gran ciudad, lo enviaron al Valle Calchaquí, que en ese momento era una zona muy pobre”, remarcó Medina, destacando así el perfil sencillo y comprometido del nuevo líder de la Iglesia.

Felipe Medina también recordó la figura del fallecido obispo Demetrio Jiménez y la importancia del acompañamiento de Prevost en aquel momento. A pesar de haber vivido en Roma, "pegado a la columnata de Bernini", y de haber sido superior general, el ahora Papa León XIV conserva, según Medina, una impronta de sencillez: “Es un hombre que tiene calle, que tiene el zapato gastado”.

Con información de AriesOnline.